Calidad del Sueño y Atención en profesionales de enfermería trabajadores del turno nocturno
El trabajo es definido por Federico Engels como el factor que promueve el desarrollo del ser humano, a través del cumplimiento de diversas actividades que compensan sus necesidades; el trabajo es el medio que utiliza el individuo para crecer y desarrollarse, potenciar sus cualidades y capacidades permitiendo su evolución. En este mismo orden de ideas, Carlos Marx propone que el desarrollo de una labor potencia en el hombre el sentido que tiene de vida, pero es Max Weber quien propone la teoría de la salvación, afirmando que el trabajo se convierte en la salvación del hombre cuando éste dedica su vida a trabajar para obtener lo que desea. Freud, plantea que el trabajo construye al ser y le ayuda a desarrollar su vida, entendiendo las instancias psíquicas, el super yo es quien se encarga en el hombre de buscar la perfección a través del trabajo que realiza (Feo, 2008).
Desde los tiempos antiguos se trabajaba; el hombre utilizaba sus cualidades para obtener alimento a través de la caza o la agricultura. En la actualidad, se obtiene el alimento de manera diferente, aunque se sigue poniendo en riesgo la vida, las cualidades y las competencias de cada individuo. Existen cantidad en diversidad de trabajos, y cada uno de ellos afectará la salud física, mental y emocional del trabajador (Berahona, Vidaurre, Sevilla, Rodriguez y Monje, 2013).
La organización del trabajo variará de acuerdo a la legislación del país donde se encuentra el trabajador en conjunto con los estatutos y acuerdos firmamos, los cuales en su gran mayoría están enmarcados en las políticas y el modelo que se establece en dicho país (Montañes, 2011).
El tiempo que se le dedique al trabajo repercutirá en la salud física y mental del trabajador. En este sentido, cuando se afecta el ritmo circadiano en el individuo pueden ocurrir dificultades para su adaptación (Vicente-Herrero et al., 2016). Hoy en día las condiciones de trabajo han pasado a otros términos, involucrando basamento en modelos de producción y la prestación de servicios de forma rápida e intensa. Dichos modelos tienen la premisa de combinar los ritmos en la productividad con el trabajo y la disminución de los tiempos de descanso con la finalidad de la obtención de resultados favorables para la empresa. Los hechos mencionados pueden traer como consecuencia riesgos durante la jornada laboral, así como afectaciones en los trabajadores (De Marchi, Da Silva, Oliveira, Do Carmo, 2014).
Triguero, Gil, Marchín y Fernández (2009) realizaron una investigación descriptiva transversal sobre los efectos en la salud en los médicos y paramédicos después de trabajar en horario nocturno, obteniendo que la mayor incidencia psicopatológica fue el estrés, así como la presencia de sintomatología cardiovascular y somnolencias, estableciendo como conclusión que los trabajadores presentaban síntomas que afectan la salud tanto física, como psicológica, social y somática.
El tiempo de trabajo se puede catalogar en jornada continua, jornada partida, intensiva, con horario rígido o con horario flexible, y trabajo a turnos. De acuerdo con el trabajo a turno se puede dividir en trabajo a turnos continuos, trabajo a turnos discontinuos y trabajo a turno semicontinuo, todo dependerá de la cantidad de tiempo que se le dedique al trabajo y las horas de descanso que le sean permitidas. En este mismo orden de ideas, también se presenta el trabajo nocturno que es aquel que se realiza en un horario comprendido de diez de la noche a seis de la mañana. Asimismo, el trabajo nocturno es parte de la organización de la empresa y puede ser desarrollado por cualquier trabajador, sin embargo, se destaca la importancia de los efectos que pueda tener sobre la salud del trabajador (Vicente-Herrero et al., 2016).
El sueño es una función biológica importante; desempeña un papel en varios procesos fisiológicos del organismo (Mendoza et al., 2017). El sueño reparador proporciona la base para el bienestar físico, mental y psicológico en los seres humanos. La privación del mismo se asocia con un comportamiento menos productivo (Muller y Guimaraes, 2007; Cirelli, Benca y Eichler, 2016).
La sociedad moderna a menudo obliga a aumentar la productividad, incluso a costa de la falta de sueño. Sin embargo, la investigación ha demostrado que no es prudente porque un período más largo de privación del sueño o acortamiento crónico de su duración necesariamente conducirá a una disminución de las funciones cognitivas en los individuos, lo que también puede producir una disminución de su productividad (Alkadhi, Zagaar, Alhaider, Salim y Aleisa, 2013; Virtanen, Kalleinen, Urrila, Leppänen y Polo-Kantola, 2015; He et al., 2014; Ko, Fang, Tsai y Hsieh, 2015).
La restricción crónica del sueño implica un acortamiento a largo plazo de la duración habitual en un individuo, o un acortamiento de la duración del sueño en comparación con la duración fisiológica esperada para una edad determinada. La necesidad básica de dormir en un adulto sano es de aproximadamente de 7,5 a 8,5 horas de sueño al día (Reynolds y Banks, 2010). La falta de sueño puede afectar las capacidades humanas y el funcionamiento neuronal de varias maneras (Bonostra et al., 2007).
Las presiones tecnológicas, económicas y sociales han llevado a un aumento en el número de trabajos que se realizan tanto en horarios diurnos como nocturnos (Haidarimoghadam et al., 2017). La exposición a los turnos de trabajo y especialmente a los turnos nocturnos va en contra del ritmo circadiano del hombre social, lo que provoca una multitud de efectos perjudiciales para la salud, como los trastornos del sueño, somnolencia diurna, disminución del rendimiento cognitivo, fatiga y un mayor riesgo de accidentes. Por lo tanto, el trabajo por turnos, el trabajo nocturno y las horas de trabajo más largas e irregulares se asocian con una menor duración del sueño y una mala calidad del mismo (Kazemi et al., 2016).
El trabajo por turnos no es problemático para todos. Algunas personas pueden experimentar varios de los problemas de salud y sueño mencionados anteriormente, mientras que otros pueden adaptarse al trabajo por turnos sin ningún resultado negativo inmediato para su salud. (Ferreira, Miguel, De Martino y Menna-Barreto, 2013). Se cree que si un individuo tiene problemas de tolerancia al trabajo especialmente de tunos nocturnos está influenciado tanto por la disposición individual como por factores externos (Saksvik, Bjorvatn, Hetland, Sandal y Pallesen, 2011).
Feo (2008) en su investigación realiza una revisión de artículo sobre la afectación del trabajo en horarios nocturnos sobre la vida cotidiana del trabajador y en su salud, encontrando que entre las alteraciones principales se encuentran los trastornos del sueño y problemas en el ritmo circadiano.
En este mismo orden de ideas, la edad es un factor a tener en cuenta. El sueño tiende a estar más fragmentado y es menos profundo en los adultos mayores en comparación con los trabajadores adultos jóvenes (Brown, Schmitt y Eckert, 2011).
Los trabajadores por turnos, de ciclos nocturnos, de mayor edad, tienen un sueño diurno más corto y más perturbado que sus compañeros de trabajo más jóvenes. En este sentido, la edad avanzada está relacionada con capacidades reducidas para mantener el rendimiento durante un turno nocturno y también con capacidades reducidas para hacer frente a varios turnos nocturnos consecutivos (Bokenberger, Ström, Aslan, Åkerstedt y Pedersen, 2017). En los adultos mayores se evidencia también un cambio circadiano enfatizando la preferencia en los horarios matutinos, lo que trae a ellos cierta ventaja en los horarios vespertinos. (Brown, Schmitt y Eckert, 2011). De acuerdo con la edad, los adultos jóvenes se asocian con una mejor calidad y rendimiento del sueño. Otros estudios han encontrado una mejor tolerancia al trabajo por turnos nocturnos en comparación con los trabajadores adultos mayores (Saksvik, et al., 2011).
Otra variable importante es el género. Las diferencias de género en la tolerancia al trabajo por turnos pueden estar relacionadas, no solo con diferencias fisiológicas, sino también con diferencias en las técnicas de afrontamiento, responsabilidades y expectativas culturales. Se ha sugerido que ser mujer supone tener una menor tolerancia a este tipo de trabajos. Algunos estudios han demostrado que el género femenino está relacionado con una mayor tolerancia, y algunos estudios informan que no hay relación entre género y tolerancia (Saksvik, et al., 2011). Esto puede estar relacionado con las responsabilidades de género y su evolución. Tradicionalmente, las mujeres tenían más responsabilidades domésticas que, en combinación con las demandas laborales, pueden haber llevado a una mayor carga de trabajo total (Saksvik, et al., 2011).
Los factores contextuales que influyen en los problemas de sueño relacionados con el trabajo por turnos y su afectación en la salud incluyen varios aspectos de la situación de vida de un individuo, como las condiciones de trabajo (incluida la programación del trabajo), así como las condiciones de vida, comportamientos y opciones de estilo de vida. A su vez, se han descrito aspectos adicionales con la organización del trabajo que pueden afectar la salud y el sueño de los trabajadores por turnos que incluyen: carga de trabajo, duración de cada turno, tiempo de descanso entre turnos, dirección y velocidad de rotación de turnos, horarios de inicio y finalización de turnos, así como la distribución de días de descanso (Sallinen y Kecklund, 2010).
Vela, Olavarrieta, Fernández y De La Cruz (2009) estudiaron las consecuencias del trabajo nocturno en trabajadores de mantenimiento de aeronaves a través de un trabajo de campo; evaluaron la información biográfica y laboral, el sueño, la fatiga, la somnolencia, los efectos en la salud, las implicaciones en la seguridad y la situación familiar del trabajador. A través de los análisis realizados, se revela la percepción de fatiga por parte de los trabajadores, así como carga mental, presión y estrés laboral. En cuanto al sueño, se encontraron quejas para el inicio, el mantenimiento y el adelanto en el despertar, asimismo se encuentra prevalencia de trastornos del sueño aunado al síndrome de piernas inquietas. Es importante mencionar que la sintomatología de la privación del sueño, se vio evidenciada en los trabajadores a través de irritabilidad, inquietud, dificultades para la atención y la concentración, desmotivación y problemas de memoria.
Son escasas las investigaciones acerca de los efectos que ejerce la privación de sueño en los procesos cognitivos específicamente en la dificultad de la atención, puesto que es conceptualizada como un sistema de funciones complejo, cambiante, que suministrará el proceso de la información de acuerdo con la actividad que realice el individuo ya sea sensorial, motora y cognitiva (Enríquez, 2017).
A través de un estudio realizado por Escobar et al. (2008), investigaron la somnolencia y su prevalencia durante el día en estudiantes de medicina, encontrando nieles elevados en el género masculino.
Años más tarde, Enríquez (2017), evalúa la privación del sueño y la influencia de éste en la atención selectiva en setenta estudiantes de medicina, de los cuales cuarenta revelaron déficit de atención selectiva en cuanto a flexibilidad mental y el sostenimiento de la atención compartida. De esta forma, en la investigación se concluye que la calidad del sueño estará relacionada con los procesos y circuitos subcorticales, es decir, que dificultad en la atención sostenida y dividida se puede asociar a la privación del sueño.
El estudio realizado por Rutenfranz (1982), descubrió que casi el 70% de los trabajadores nocturnos se quejaban de trastornos del sueño, evaluando su sueño como insuficiente, insatisfactorio y poco reparador. El sueño ligero parece ser la fase más afectada. Las quejas subjetivas mayoritariamente trasladas por los trabajadores nocturnos son la intranquilidad durante la madrugada y la sensación de falta de un sueño reparador. Un estudio más reciente, realizado por Boughattas et al. (2014), mostró que el turno nocturno en el hospital entre profesionales de enfermería condujo a una mala calidad del sueño, mala calidad de vida y que estos problemas de vigilancia provocaban una multitud de efectos perjudiciales para la salud.
La disminución de la cognición podría atribuirse a las irregularidades de la ritmicidad circadiana en los trabajadores por turnos, así como a la fatiga causada por el largo tiempo de trabajo (Vivoli, Rovesti, Bussetti y Bergomi, 2013). Como se ha demostrado en diferentes estudios, la fatiga es una de las principales desventajas de los turnos de 12h o más que pueden afectar el rendimiento cognitivo, reducir el nivel de alerta y aumentar el riesgo de accidente (Banakhar et al., 2017). Los resultados de estos estudios también mostraron que los parámetros relacionados con la atención se verían más afectados negativamente en los trabajadores del turno de noche que en los del turno de día (Banakhar et al., 2017).
La razón puede estar en la relación entre el rendimiento cognitivo y el lóbulo frontal, así como la parte frontal del cerebro que es vulnerable a la privación del sueño, en general, y al sueño nocturno, en particular (Bhakta y Young, 2017). La falta de sueño interfiere con el funcionamiento de ciertas áreas del cerebro y, por lo tanto, perjudica el rendimiento cognitivo. Este enfoque también se conoce como la “perspectiva neuropsicológica basada en el sueño”. Quizás, la teoría más famosa en esta categoría, es la hipótesis de vulnerabilidad prefrontal, que sugiere que la privación del sueño afecta especialmente el rendimiento cognitivo que depende de la corteza prefrontal. Éstos incluyen funciones superiores, como: lenguaje, funciones ejecutivas, pensamiento divergente y creatividad, aunque es necesaria más investigación en este sentido.
En este sentido, en la presente investigación se pretende determinar el efecto de la privación y calidad del sueño de los trabajadores y la afectación en el mantenimiento de la atención, especialmente en los profesionales de la enfermería quienes ejercen largos turnos nocturnos, por la necesidad del servicio de atención a la sociedad, promoviendo la salud en los pacientes.
Los efectos negativos sobre la salud y las malas prácticas de salud parecen ser más frecuentes entre quienes trabajan regularmente en el turno de noche, en comparación con sus contrapartes del turno de día. Los problemas que pueden conducir a graves consecuencias negativas para la salud son la falta de sueño, el aumento de los niveles de estrés, los trastornos familiares y sociales, los mecanismos de afrontamiento poco saludables, el ejercicio limitado y la salud personal percibida.
En este sentido, es de interés para la presente investigación, estudiar la atención y el índice de calidad del sueño de los trabajadores y asociado con la labor ejercida en el turno nocturno, sirviendo de apoyo empírico para el estudio de esta última variable en el ámbito de enfermería, ayudando a dilucidar, si alguna de estas variables puede explicar en mayor o menor medida la presencia de déficit en el mantenimiento de la atención en su rendimiento laboral. Por tanto, este estudio pretende servir de guía a futuras investigaciones sobre las variables que se explican a través del trabajo nocturno, sirviendo de base para el desarrollo de estrategias de intervención que sean de ayuda a los trabajadores de diferentes entidades, extrapolando el objetivo de investigación.
Método
Dentro del ámbito de organizacional, la salud y el rendimiento de los trabajadores es de gran importancia para los directivos, especialmente cuando se trata de trabajos en el turno nocturno y la afectación en el rendimiento atencional, es por ello que se hace necesario la revisión de estudios y la investigación en este campo en específico.
Participantes
Para la presente investigación, en total se empleará una población constituida por 50 trabajadores en el turno nocturno de la especialidad de enfermería, en edades comprendidas entre 31 y 51 años. Habrá 25 mujeres y 25 hombres, los cuales serán alistados y reclutados por la investigadora. Es importante mencionar que ninguno de éstos será conocido por la misma. Los participantes no deben contar con el diagnóstico de alguna enfermedad mental y su experiencia laboral debe ser de al menos un año, estar activo para el momento de la investigación y de participar de manera voluntaria.
Diseño
Esta investigación posee un diseño, transaccional o transversal puesto que la recopilación de los datos se realizará en un solo momento y tiempo único. Su objetivo primordial es analizar el acontecimiento de las variables tal como suceden en un momento dado (Hernández et al., 2010). Asimismo, se trata de una investigación con diseño pre-experimental. Según Hernández, Fernández y Baptista, (2010), son investigaciones donde no existe la manipulación deliberada de las variables y, asimismo, no se pretende saber acerca de la relación causa y efecto entre las variables estudiadas, ya que solo se observan los fenómenos en su ambiente natural para después ser analizados.
La atención se medirá a través del Trail Making Test, que es una prueba neurológica, una de las más usadas para evaluar el proceso atencional del individuo. Está conformado por dos partes, en primero lugar la parte A, tiene 25 secuencias radiales contadas del 1 al 25 de forma aleatoria, cada una de estas secuencias deben ser unidas a través de una línea que irá de forma continua ubicando el orden ascendente de los números. Esta primera parte permite evaluar en el participante la capacidad visomotora, el rastreo visual y su atención sostenida. Siguiendo con lo expuesto, la parte B consta de 25 secuencias radiales que van de la letra A hasta la letra L y de los números 1 al 13 colocados en una hoja de forma aleatoria. En este segmento, la unión debe ser entre letras y números a través de una línea continua y de forma alternante, es decir, letra, número, letra, número y así sucesivamente. La evaluación culmina con una puntuación total aunado al tiempo que el sujeto le llevó realizar la prueba; dicho tiempo es importante registrarlo porque será parte de los indicadores a tomar en cuenta en los baremos de la prueba.
Ahora bien, la calidad del sueño se medirá a través del Índice de Calidad del Sueño de Pittsburgh, instrumento que se ha convertido en un método de evaluación estándar cuando se trata de evaluar la calidad del sueño del individuo. Consta de un instrumento auto aplicable que cuenta con coeficientes altos de fiabilidad. Permite al evaluador diferenciar los participantes que poseen alteraciones frecuentes del sueño. Se corrige sumando los datos obtenidos en cada uno de sus apartados logrando una puntuación final y total.
Aparatos y Materiales
Se utilizarán dos cuestionarios impresos en hojas blancas y con nivel de tinta apropiado para la lectura del participante; se le suministrará lápiz grafito y borrador para la cumplimentación de cada cuestionario.
Posterior al llenado y culminación de cada test por parte de los participantes, la investigadora utilizará una laptop de 32bits con memoria RAM de 4GB la cual tendrá instalado el programa estadístico SPSS para el análisis de los resultados.
Procedimiento
Para realizar el presente estudio, en primer lugar, se solicitó autorización a las instituciones médicas que formarían parte de la población estudiada. Una vez recibida dicha autorización, se procedió a la presentación ante los especialistas de enfermería, donde se dio a conocer la presencia de la investigadora y dejar claro el objetivo de la investigación. Asimismo, se le hizo saber a los participantes que la información que suministraran sería completamente confidencial.
Una vez obtenido el consentimiento de los participantes, serán acomodados en el área habilitada y tomarán parte en la investigación de forma individual; se procedió a la entrega de los instrumentos, brindándosele las instrucciones de forma clara y precisa para evitar cualquier sesgo. Asimismo, la investigadora permaneciendo cerca de los participantes para aclarar cualquier duda referente a los instrumentos.
El verbatum fue el siguiente: “A continuación se te presentan dos instrumentos, los cuales son breves y de fácil ejecución, lee cuidadosamente las instrucciones en la parte superior de la hoja, y responde de la forma más sincera posible. Recuerda que los datos que proporciones son completamente confidenciales. Si presentas alguna duda puedes preguntar y se te ayudará a aclararla”.
Posteriormente, se procedió al vaciado de datos el programa estadístico SPSS versión 24 para realizar la corrección mediante correlación de Pearson y regresión lineal con la finalidad de dar respuesta a los objetivos de la investigación.
Resultados
Para dar respuesta al objetivo del presente estudio, como lo es determinar la relación entre la calidad del sueño y el mantenimiento de la atención en especialistas en el área de enfermería, se realiza un análisis de los instrumentos a través del paquete estadístico SPSS, versión 24, y a continuación se muestran los posibles resultados.
Los datos se pretenden analizar utilizando la correlación de Pearson bajo un nivel de significancia α=0,05, la cual mide la relación entre variables aleatorias cuantitativas; este análisis será llevado a cabo entre el índice de calidad del sueño y el mantenimiento de la atención en especialistas de enfermería que laboran en trabajo nocturno. Posteriormente se espera obtener una correlación significativamente negativa entre la puntuación que obtendría en la atención y el índice de calidad del sueño a través del estadístico del coeficiente de correlación de Pearson, es decir, que a mayores puntuaciones en el índice de calidad de sueño se traduce en severas dificultades en las áreas del sueño, obteniéndose menores puntuaciones en los test de la atención. Todo esto resultaría consistente de acuerdo a la hipótesis planteada desde el inicio de la investigación.
Discusión
En esta supuesta discusión consideraremos que los resultados se han mantenido consistentes de acuerdo a la hipótesis planteada: los profesionales de enfermería que trabajan en el turno nocturno que hayan obtenido una puntuación elevada en el índice de calidad de sueño obtendrán valores bajos para el mantenimiento de la atención de acuerdo a su jornada laboral.
Posiblemente, la forma más obvia de ofrecer la ilustración del comportamiento de las variables consiste en basarse en las horas empleadas para la jornada de trabajo en modo nocturno, aumentando significativamente la privación del sueño y trayendo como consecuencia afectaciones en los procesos cognitivos como la atención, así como lo afirma Saksvik et al. (2011), mencionando que el sueño y los problemas de salud relacionados con el mismo pueden deberse a interacciones entre el horario de trabajo y factores individuales como la edad, el género, los rasgos de personalidad y las preferencias circadianas.
No obstante, se puede mostrar una explicación alternativa, en donde los participantes realicen jornadas diurnas en vez de nocturnas y éstas no sean causa de bajos niveles en la capacidad atencional de los trabajadores, puesto que tendrán las horas de sueño adecuadas para el descanso y recuperación del cuerpo y del cerebro, ya que la falta de sueño o sueño insuficiente y no reparador traerá problemas de salud al individuo, incluso afectando sobre sus estados anímicos (Vela, 2019).
En este sentido, se muestra la necesidad en futuras investigaciones de extrapolar los objetivos y evidenciar en los trabajadores nocturnos de otras especialidades la influencia o no de la atención por la privación del sueño.